Publicamos en este blog esta carta abierta que le dirijo a doña Marta Ferrusola porque ha usado términos del argot litúrgico y eclesiástico para perpetrar delitos deplorables. No pretende abordar cuestiones políticas que se me escapan y que no vienen al caso.
Estimada Marta
Ferrusola:
Aunque
lo de estimada no se lo tome ni tan siquiera como un cumplido o una muestra de afecto; sino más bien como una mera expresión
literaria de formalidad. A partir de ahora me dirigiré a usted como doña Marta, por eso de mantener las formas.
Doña
Marta, aunque hace ya un tiempo que salió una nota manuscrita, supuestamente
por usted, en que usaba un lenguaje en clave para dar una orden de transacción
económica; le reconozco que tuve que hacer un violento ejercicio de contención para no escribir, antes, estas letras
a riesgo de que las bilis me subían y bajaban por el cuerpo como la
bilirrubina a Juan Luis Guerra.
Soy
sacerdote católico de Extremadura, pero antes que sacerdote soy un cristiano,
es decir, una persona que cree en Jesucristo como su Señor y Salvador. Le hago
esta aclaración porque veo que usted el concepto de ser cristiano no lo tiene
muy claro.
Tras
leer, ya digo, su quirógrafo, pensé (ingenuo de mi) que “els bisbes catalans (=
los obispos catalanes)” dirían algo al respecto. Alguna cosa del tipo “A ver, Marta, hija, eso no está bien, pide
perdón, confiésate”. Pero no. Paso una tarde y una mañana, el día primero,
el día segundo, el tercero, el cuarto…y hasta ahora. Sin embargo, mi esperanza
volvió a encenderse el pasado 11 de mayo cuando la Conferencia Episcopal
Tarraconense, esto es, los obispos de Cataluña; porque parece que hubiera una conferencia episcopal más, a parte de la española; se reunieron para tratar
algunos asuntos importantes de la Iglesia que peregrina en aquellas tierras. Pero… mis anhelos se vieron frustrados cuando
vi que no había ninguna referencia a sus palabras manuscritas. Solo pude leer
con desconcierto y, por qué no, con mucha pena lo siguiente: “nos sentimos herederos de la larga tradición de
nuestros predecesores, que les llevó a afirmar la realidad
nacional de Cataluña”. Estas letras falsas de toda falsedad
solo pueden venir de malos pastores, profetas cortesanos, guardas asalariados
que confunden el todo con las partes. Qué pena ver como estos obispos lo son de
una parte de la población catalana, marginando a aquel sector de la feligresía que se
siente catalán y español a partes iguales. Pero no quiero dirigirme en esta
misiva a estos insignes prelados, sino a usted, doña Marta.
Nada,
nada, nada, no le han dicho nada. Usted, doña Marta, ha usado realidades
sagradas para perpetrar negocios turbios, arrojando, así, perlas a los cerdos. Este
es el tenor de las palabras de la señora Ferrusola, traducidas al español: “Reverendo mosén, soy la madre
superiora de la congregación, necesitaría que traspases dos misales
de mi biblioteca a la biblioteca del capellán de la parroquia, él
ya le dirá a su (s.h.) de colocar. Muy agradecida”. Los subrayados son míos. Seis palabras seis del
lenguaje eclesiástico son las que emponzoña la matriarca de los Pujol usando de
ellas para delinquir. Pero, si somos bien-pensados, quizá el problema sea que doña
Marta no sabe lo que son o significan esos vocablos. Vamos a hacerle algunas aclaraciones a doña Marta:
- Madre superiora: es aquella religiosa
elegida de entre las hermanas de un monasterio o nombrada por la superiora
legítima para que vele por el cuidado material y espiritual de todas las monjas
o religiosas. Eso es una madre superiora y no la jefa de la camorra catalanista
que velaba por el éxito de los robos de su clan. Usted no es la madre
superiora, sino, en tal caso, la madre superladrona.
- Congregación: se trata de un grupo
estable e instituido que buscan vivir el seguimiento de Cristo profesando los
votos de pobreza, castidad y obediencia; viviendo un carisma concreto dado por
un fundador. Eso es una congregación y no la banda de ali-pujol en la que se
vivían los votos de robo, latrocinio y codicia, cuyo único carisma era el del
saqueo sin escrúpulos, y padre fundador era el mismo diablo.
- Misal: es el libro que contiene la
tradición litúrgica y oracional de la Iglesia en sus dos mil años de historia. En
él están las rúbricas y todo lo necesario para la celebración de la Santa Misa.
Eso es un misal. Si, señora Ferrusola, ese libro rojo y grueso que usted veía
usar al mosén de su parroquia cuando iba los domingos a misa antes de irse en
paz a delinquir
- Capellán o mosén: es el asesor espiritual que
acompaña a un grupo, o que dirige una Iglesia no parroquial o que está asignado
para celebrar la Eucaristía en un convento o monasterio. Eso es un capellán y
no un anónimo señor que la espera para hacer las irregulares transacciones
transpirenáicas, transalpinas o transnacionales,...
- Parroquia: división
territorial eclesiástica que está bajo la jurisdicción espiritual de un párroco
o rector. Iglesia principal de este territorio, donde se administran los
sacramentos y se ofrece atención espiritual a los fieles o parroquianos. Eso es
una parroquia y no el destino clandestino de un dinero fraudulento que usted
gestionaba. En una parroquia se administran bienes económicos, materiales y
espirituales en función del bien de las almas y no para el pecado de robo.
Doña
Marta, no pretendo ser más duro de lo que he sido ya. Solo le quiero hacer
saber que usando este lenguaje ha ofendido a muchos católicos que han visto
vituperadas unas realidades muy cercanas y cotidianas en sus vidas.
Señora
Ferrusola, tranquila, aún esta a tiempo de pedir perdón y reconciliarse con Dios y con la
Iglesia. “Els seus bisbes catalans no van dir res a busted”, porque están más
preocupados de construir un estado catalán junto a Puigdemont, Mas, Junqueras y
las CUP (vaya tropa). Pero aún quedan pastores que sentimos la responsabilidad
de decir la verdad. Reconozca que se confundió, que no debería haberlo hecho;
que intentará, al menos, enmendar sus errores; haga penitencia y busque el
rostro misericordioso de Dios.
P.
Francisco Torres, pbro.
Don Francisco es usted ¡¡la pera limonera!! esperemos que su carta llegue a manos de doña Marta, y que tenga valor de contestarle. Un abrazo de su colega gótica
ResponderEliminarFantástico. Gracias "Paco"por estas líneas llenas de ironía y humor. Sería deseable que llegasen a aquellas latitudes ocitanas donde hablan y predican en el infecto dialecto barceloní invento del químico Pompeu Fabra....
ResponderEliminarFantástico. Gracias "Paco"por estas líneas llenas de ironía y humor. Sería deseable que llegasen a aquellas latitudes ocitanas donde hablan y predican en el infecto dialecto barceloní invento del químico Pompeu Fabra.....me he reído un rato con carta.
ResponderEliminar