Queridos
lectores, seguramente habrán leído en el artículo que todos los viernes lanzo
las siguientes expresiones “sacramentario veronense”, “sacramentario gregoriano”
etc. Y ustedes se preguntarán que qué es eso de “sacramentario”. Pues bien, en
el artículo de hoy les explicaré de la manera más sencilla y clara que sepa a qué
nos referimos cuando citamos estas fuentes litúrgicas antiguas.
En
primer lugar vamos a explicar qué es un libro litúrgico: se trataría de un libro que sirve para una celebración litúrgica y está
escrito con vistas a ella. ¿Qué tipos de libros litúrgicos hay? Los principales
libros litúrgicos se agrupan en cuatro categorías:
1.
Libros para la celebración de la
Eucaristía:
a. Libros
para el celebrante (sacramentario).
b. Libro
de las lecturas (leccionario).
c. Libros
para el canto (antifonario).
d. El
Misal (libro mixto).
2.
Libros para el Oficio Divino:
a. Libros
para el canto (salterio, antifonario, himnario).
b. Libros
para las oraciones (colectas sálmicas).
c. Libros
para las lecturas (bíblicas, patrísticas, hagiográficas, leccionario).
d. El
libro para el oficio del capítulo (martirologio, necrológico).
e. El
Breviario (libro mixto).
3.
Libros para la organización de la
liturgia:
a. Ordo.
b. Ordinal.
c. Ceremonial.
4.
Libros para los otros sacramentos y
ritos:
a. Pontifical.
b. Ritual.
Estos
libros son un medio para la correcta celebración litúrgica. Son un instrumento
de trabajo para la ciencia litúrgica que, además, nos ponen en contacto con los
cristianos de otras épocas. Hoy solo veremos los que se usan para la
celebración de la Eucaristía por ser los más cercanos a nosotros.
1. Los sacramentarios
El
Sacramentario es un libro que
contiene solamente lo del celebrante: oraciones y una eucología para todo el
año litúrgico. ¿Qué es la “eucología”? viene del griego euché =oración, y lógos =discurso. Es
el conjunto de oraciones contenidas en un formulario litúrgico, en un libro o, en general, al
conjunto de oraciones que a lo largo de los siglos hemos recibido. Veamos los
tres fundamentales
1.1. Sacramentario
veronense
El
sacramentario veronense es una colección de formularios de misas independientes
unos de otros. Al inicio fueron usados en la liturgia papal y después
modificados para el uso de los presbíteros en las iglesias de Roma. Esta
colección contiene elementos no romanos; es un libro muy desordenado y
organizado según los meses del año civil; contiene plegarias, oraciones
personales y polémicas. Fue atribuido en su origen a san León magno, aunque
esto es muy discutido. Seguramente se compuso entre los ss. V-VI. Son las
plegarias más antiguas de la liturgia romana.
1.2. Sacramentario
gelasiano
Escrito en el periodo de San Gregorio Magno (+604) hasta
San Gregorio VII (+1085). Pudo
ser compuesto entre el 687 y el 715. Contiene algunas rúbricas, por primera vez. Es un libro
para el obispo o para el presbítero que contiene todos los textos necesarios
para: la Misa, los otros sacramentos, Liturgia de las Horas, Bendiciones, Ordenaciones
y otras ocasiones; sin embargo, no contiene los textos para otros ministerios:
ni lecturas, ni cantos.
1.3. Sacramentario
gregoriano
Atribuido al prestigio de san Gregorio magno se mantuvo
como el sacramentario usado por el papa en la catedral de Roma, san Juan de
Letrán y en las solemnes celebraciones. Debió crearse entre el 592 y 595. En los
años 785-786 el papa Hadrianno I manda una copia a Carlomagno, que sufrirá
algunas modificaciones.
2. El leccionario
Es
el libro que contiene la Palabra Divina dispuesta para ser leída y convertirse
en Espíritu vivificante. Al principio no existía más libro que las Sagradas
Escrituras del A. T. en aquellos volúmenes en forma de rollo o en fragmentos de
papiro cosidos por un lado. La lectura seguía el ritual de la sinagoga judía
(cf. Lc 4, 16ss): el encargado entregaba el volumen al doctor, el cual leía el
texto sagrado empezando por el punto donde había quedado interrumpida en la
reunión anterior. Cuando empezaron a circular por las comunidades cristianas
los Evangelios y las cartas de los apóstoles, fueron incorporados a la lectura
litúrgica y leídas de igual modo que el A.T.
Mas
tarde se empezaron a escribir unas anotaciones al margen del texto, en los
libros sagrados, para indicar el comienzo y el final de cada lectura, así como
el día en que debía tomarse el pasaje
señalado. El paso siguiente fue copiar en un volumen distinto de los libros de
las Escrituras, la lista de estas anotaciones marginales, pero ordenadas
siguiendo el calendario y copiando las primeras palabras y las últimas del
texto bíblico correspondiente. Estamos ante una labor de sistematización de las
lecturas bíblicas en función del calendario litúrgico, es lo que se denomina lectura temática que comenzó a hacerse
desde el s. IV al mis tiempo que se producían los primeros desarrollos del año
litúrgico.
Llegó
un momento que para facilitar la tarea del lector se confeccionaron unos libros
que contenían el texto completo de las lecturas. Estos libros aparecen a partir
del s. VIII y han recibido los más diversos nombres:
·
Para las lecturas no evangélicas: comes,
apostolus, espistolae, etc.
·
Para los evangelios: evangelium
exceptum, evangeliare, liber evangelii, etc.
·
Para
los que reúnen uno y otro: comes, episolae cum evangelio, lectionarium,
etc.
Estos últimos son los
que aparecen en nuestros leccionarios de misa.
3. El misal
Con
la palabra "misal" se
designa una fusión de tres libros litúrgicos: sacramentario, leccionario,
antifonario, con añadido del calendario y del Ordinario de la misa, esto es,
las partes inavriables de la celebración.
El Misal, como libro litúrgico es
relativamente moderno en la historia de la Iglesia. Los primeros sacramentarios
datan del s. V y se extienden en el tiempo hasta el s. XIV, momento en que son
una categoría superada y en su lugar comienzan a usarse los misales.
El Misal, a diferencia de los
antiguos sacramentarios, se caracteriza por ser un libro plenario, esto es, un solo libro donde
se recogen: el antifonario, el sacramentario, y el leccionario. Esto supuso por
una parte la reducción de libros para la celebración, con lo cual se facilitó
la misma, pero por otra parte, la pérdida tanto de la riqueza ecológica de los
mismos como de los espacios y polos celebrativos. Dos
misales son los más importantes en la historia litúrgica: el de 1570 y el de
1970. Veamos el primero con más detenimiento:
En
el Concilio de Trento, Sesión XXV (1562), se discutió la necesidad de una reforma
del misal. Para ello se crea una comisión, presidida por Leonardo Marini. La
solución: se deja el proyecto al Papa (Papa Pío IV: 1559-1565). Con la muerte
del Papa Pío IV en 1565, el trabajo pasó a Papa San Pio V. El 14 julio de 1570, se promulgó el nuevo
Misal.
Después de Pío V, el Misal recibe
todavía pequeñas modificaciones: la
de Clemente VIII (1604); la de Urbano VIII (1634); la Benedetto XV (1920).
Que
supusieron, sobre todo modificaciones rubricales y añadidos de formularios
(santoral; 4 prefacios). El papa Pío XII en 1948 inició un proyecto de reforma
litúrgica.
Juan
XXIII fue el último papa que acometió algunas reformas. Sobre todo, las
rúbricas del Misal y del Breviario, en 1960, cuando ya se había anunciado el
Concilio Vaticano II, con lo cual existía el propósito de hacer una reforma.
Del
mismo modo se operó tras el Concilio Vaticano II, quien encargó al papa la
reforma del misal con estos criterios:
·
promover la participación activa
·
un enriquecimiento del leccionario
·
recuperación de la homilía
·
recuperación de la plegaria de los
fieles
·
el uso de la lengua vernácula
De
ahí nació el misal que se publicó en 1970 y que tenemos ahora en su tercera
edición del año 2002. Fue promulgado por el beato Pablo VI y revisado por san
Juan Pablo II
Espero
que haya servido de aclaración la explicación de los diversos libros
litúrgicos. No dudéis en manifestar vuestras dudas ante expresiones o palabras
o conceptos que no conozcáis nos servirá a todos para aprender y formarnos.
Dios
te bendiga
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