Queridos hermanos sacerdotes de la archidiócesis de Tarragona, firmantes de
la carta:
Permítanme que
me dirija a ustedes en español pero tras leer su carta en catalán gracias a una
buena persona que me la ha traducido a mi lengua natal que es la común a todo
el territorio nacional, no he podido, por menos, que contener la respiración, contar hasta diez y contestarles educadamente. Porque seguramente a mí me pase como al cardenal Blázquez
que no sabemos catalán del todo bien, y si el cardenal Blázquez sabe este
idioma, me alegro por él, creo que es un gran hombre y un buen pastor.
Ante todo, he
de decir que dejé de ver la 13tv desde que vi cómo a la presidenta de Madrid,
doña Cristina Cifuentes, tras aprobar la ley LGBT+ de la comunidad de Madrid
fue invitada a un plató de 13tv y nadie le preguntó por esta ley, que va,
claramente, contra la doctrina de la Iglesia Católica. Desde entonces dejé de
verla. Dicho esto, hay cosas que no se pueden consentir ni callar otorgando
impunemente. Es por ello por lo que quiero responder a esta carta abierta que
han dirigido al cardenal Blázquez y como yo la he leído y me ha interpelado
creo que debo responderla, sino que la hubieran mandado por privado como deben
hacerse estas cosas.
Tras leer esta
carta (que viene a ser como la típica bronca en tono amistoso que de vez en
cuando los formadores de un seminario echan sobre un seminarista que ha metido
la pata) no puedo por menos que sentir estupor y extrañeza al ver como ustedes
se quejan de algo que llevan haciendo desde hace años en la comunidad autónoma de
Cataluña (no Catalunya). Iremos punto por punto, porque no tiene desperdicio.
Ustedes dicen: “…habiendo escuchado repetidamente las quejas
de muchos de nuestros fieles, queremos decirle, con todo el respeto pero
también con toda la contundencia, que no podemos callar más ante las opiniones
que, noche tras noche, se vierten en las tertulias de 13tv”. De acuerdo,
suponiendo que las quejas fueran abundantes y repetidas, estoy convencido de
que debían ser tan fuertes que sus oídos de “buenos pastores” no fueron capaces
de oír las quejas de otros tantos feligreses que se quejaban en silencio (normal,
pues no les quedaba otra) de como el mensaje falaz del nacionalismo catalán
estaba copando no solo los medios de comunicación sino que, además, se
vociferaba desde los pulpitos (hoy ambones) y desde los campanarios de las
Iglesias. ¿A que a estos pobres feligreses no les escuchaban? Pues sepan que
muchos de estos feligreses veían acoger sus tímidas quejas en platós como los
de 13tv, y no solo eso, también en
otras cadenas como Intereconomia o en
emisoras de radio como COPE o esRadio.
Sigamos. Ustedes
apelan a unas palabras de sus obispos catalanes, de la tarraconense, miembros
de la CEE, en la que se quejan del trato dado por 13tv a la cuestión catalana,
y dicen: “creemos que produce un grave
escándalo en muchos miembros de la comunidad católica de nuestras Diócesis y
también en nosotros mismos, el hecho de que el Canal de televisión 13tv, que ha
de respetar a las personas y a las instituciones según su ideario, en algunos
de sus informativos y tertulias, opte por el desprecio, la descalificación e
incluso el insulto”. Muy bien. Bravo.
Ahora qué podemos decir sobre estas declaraciones de Mons. Novell en un medio de comunicación catalán “El derecho a decidir de los pueblos está por encima de la unidad de España”. O qué les parece el repique de campanas del 11 de septiembre de 2013. ¿Eso no genera crispación, división, odio, etc? para ustedes parece que no, pero si. Esos gestos y esas palabras crispan el ambiente. Ustedes apelan al ideario de 13tv, al que se le supone católico, pero olvidan que lo menos católico es, precisamente el nacionalismo porque mientras que “católico” significa universalidad y apertura, ustedes pretenden crear estados particulares cerrados en si mismos, mas y mas fronteras.
Ahora qué podemos decir sobre estas declaraciones de Mons. Novell en un medio de comunicación catalán “El derecho a decidir de los pueblos está por encima de la unidad de España”. O qué les parece el repique de campanas del 11 de septiembre de 2013. ¿Eso no genera crispación, división, odio, etc? para ustedes parece que no, pero si. Esos gestos y esas palabras crispan el ambiente. Ustedes apelan al ideario de 13tv, al que se le supone católico, pero olvidan que lo menos católico es, precisamente el nacionalismo porque mientras que “católico” significa universalidad y apertura, ustedes pretenden crear estados particulares cerrados en si mismos, mas y mas fronteras.
Dicen, además,
esta perla: “en las tertulias de este
canal de televisión, ligado a la Conferencia Episcopal Española, se continúan fomentando los sentimientos
contrarios al respeto, la tolerancia, el diálogo y la solidaridad”.
Quizá al escribirla le haya fallado la memoria porque algunos nos acordamos de
lo sucedido en un plató de TV3 (televisión catalana) donde una periodista
llamada Empar Moliner dijo esto: “Si calentarse en invierno es inconstitucional, los catalanes
pobres tendrán que calentarse con cualquier libro a modo de estufa” mientras quemaba un ejemplar de la constitución española, la misma que
ustedes, los catalanes votaron al 90,46% con una participación de más del 60% del total del censo. Este dato es por si
les falla la memoria histórica. ¿Esto no engendra odio? O el lema “España nos
roba” ¿no es ofensivo? Es ofensivo hasta para la verdad más prístina, pues todo
el mundo sabe que desde que se lanzó el órdago catalanista las inversiones del
estado han aumentado notablemente y regiones del sur de España cada vez están
más empobrecidas. Así pues, no acusen de odio al canal 13tv cuando los suyos,
los que pagan ustedes y los españoles con sus impuestos son los que más lo están
fomentando. En otras palabras, los medios catalanes muerden la mano que les dan
de comer.
A continuación
se atreven a decir: “En estos últimos
días, tras los atentados en Catalunya, la agresividad de los tertulianos y de
los responsables del programa, si cabe, se ha hecho todavía mayor”. Cómo
puede sostenerse esta afirmación después de la pseudo-diada del terror que
montaron contra las instituciones españolas el sábado 26 de agosto con el lema “No tenemos miedo”. Una
estrategia bien montada desde el minuto uno, no para mostrar repulsa por los
atentados terroristas islamistas sino para manifestar su rechazo a la “islamofobia”
y aplaudir y fomentar la “hispanofobia”. Porque eso fue lo que ocurrió en
Barcelona ante la presencia del rey de España y del presidente del gobierno
español. Ustedes dejaron muy a las claras su odio y rechazo total y visceral a
la nación mientras que la nación nunca dejó de manifestar su solidaridad y amor
por las victimas de aquellos días fatales de agosto. Mientras ustedes se
manifestaban contra España, sin importarles nada las víctimas del atentado,
España se manifestaba contra el terrorismo sin importarle nada el infecto
independentismo catalán. Esto es lo que hace grande a España y a los españoles
y a ustedes, los independentistas afligidos, les desmerece y desacredita.
Y aquí llega lo
mas retorcido, torticero, incongruente de su carta: “Por eso le pedimos que, sin dilación y con valentía, corrijan o
supriman los programas de tertulia en 13tv, que tanto daño hacen a la
convivencia y ensucian la imagen de la Iglesia Católica que siempre debe
fomentar el diálogo sincero y fructífero”. Esto recuerda a la bronca de su líder
político-espiritual Puigdemont al cardenal de Barcelona tras la misa en la
Sagrada Familia. Estas palabras son una clara muestra del fascismo intolerante
que ustedes pretenden imponer: lo que no me gusta que lo quiten. Pues que pena
no haber leído semejantes palabras ante los programas catalanes mencionados
anteriormente, o la misma contundencia ante el beso lésbico en el camarín de la
moreneta, o las leyes LGBT+ aprobadas
en aquella comunidad autónoma, tan católicos que son ustedes, que le costó una
presión mediática a Mons. Novell. Ustedes pretenden imponer censura apelando al
diálogo y a la convivencia ¿se puede ser más ruin? Ustedes apelan a la imagen
de la Iglesia, como si les importara algo ¿Y la imagen de la Iglesia catalana
cómo está? Eso es lo que debería preocuparles y no otras cosas.
Y para
terminar, citan al papa Francisco usando a conveniencia sus palabras que en
nada tienen que ver con el problema catalán. No haré comentarios, solo citaré
estas declaraciones del pontífice: “La secesión de una nación sin un antecedente de
unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas” (La Vanguardia, 12/06/2014) y estas del Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin en una
entrevista con la vicepresidenta del gobierno español en la creación de
cardenal de don Juan José Omella “'España es una decisión de los
españoles y del conjunto de los españoles y de la democracia de los españoles.
Este es un tema en que todos los españoles tienen que decidir”.
Queridos
hermanos, sacerdotes, a mí me parece muy bien que ustedes hayan hecho un
ejercicio de libertad de expresión al escribir esta misiva pero por favor no
sesguen la información contenida. No tengan la piel tan fina porque a los
españoles, y esto incluye a los catalanes no independentistas, sino está
encallando ya.
La pena de todo
esto es que ustedes han cambiado la cruz de Jesucristo por la bandera catalana,
pero no la oficial, sino el remedo estelado de nueva creación que ahora hondean
con toda impunidad desafiando al Estado español y ofendiendo a los españoles. Piensen,
queridos hermanos, que están ustedes montados en el mismo barco de la masónica
ERC, de las hordas de las CUP, de PODEMOS, de lo más anticlerical de la otrora
católica Cataluña, paladín del cristianismo. Y creo que no son buenos
compañeros de viaje y si no miren lo que le pasó a Novell cuando expuso la
doctrina católica sobre la homosexualidad. Ustedes verán con quien quieren
emprender este viaje a ninguna parte.
Y como yo no
necesito a 26 curas más que firmen conmigo, solo firma este pobre cura rural
extremeño a título personal. Personalmente no tengo nada ni contra ustedes ni
contra nadie, pero solo les pido que no nos tomen por tontos, porque no lo
somos. Un abrazo fraternal.
P. Francisco
Torres Ruiz, pbro.
¡ Perfecto ,Don Francisco !Viendo el camino que ha tomado la Iglesia en Cataluña ,solo cabe rezar y llorar por ella.
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