jueves, 18 de enero de 2018


EDITORIAL LITÚRGICO DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

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Con el próximo domingo, dia 21 de enero, entraremos en la III semana del Tiempo Ordinario.

Este domingo, al que podríamos denominar “Domingo de la predicación del Reino” reanudamos la lectura continua del evangelio de Marcos, domingo tras domingo hasta, aproximadamente el mes de agosto en que entre el domingo 17 y 21 la liturgia hace un requiebro y nos remite al capítulo 6 del evangelio de Juan para profundizar en el misterio del pan de vida, pan de la eucaristía. Ya veremos por qué.

Este domingo nos permite, además, la posibilidad de usar un formulario alternativo al del III domingo. Puesto que estamos dentro del octavario de oración por la unidad de los cristianos, podremos usar para misa el formulario (17) de las misas por diversas necesidades “Por la unidad de los cristianos”, respetando las lecturas del domingo y haciendo la colecta del III domingo del Tiempo Ordinario como oración conclusiva a las peticiones.

El resto de la semana viene cargada de celebraciones de los santos. Esto es importante, puesto que los santos son compañeros, guías y maestros en el camino de la fe de la Iglesia militante. ¿Por qué se suceden las fiestas de los santos en este tiempo? Porque al celebrarlos no lo hacemos por ellos mismos, sino por el misterio pascual de Jesucristo que se ha cumplido en ellos, de manera eximia. Así pues:

El lunes 22 la Iglesia celebra la memoria obligatoria de San Vicente, diacono y mártir. Vivió en España en el s. II-III, diacono del obispo san Valero de Zaragoza, sufrió el martirio bajo la persecución de Diocleciano en Valencia, tras ser ampliamente torturado.

El martes 23 la Iglesia de España celebra la memoria obligatoria de san Ildefonso de Toledo, obispo de aquella sede, insigne defensor del dogma de la Virginidad de María. A él le debemos que en España la santa Madre de Dios reciba el título principal de “la Virgen” y no el de “Nuestra Señora de” como ocurre en otros países.

El miércoles 24, y como si fuera providencia en este octavario, celebraremos la memoria obligatoria de san Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia. Como sacerdote destacó su labor apostólica y caritativa, a la par que apologeta, en una Ginebra copada por el calvinismo cuyo celo anticatólico era tan virulento como silenciado en la historia. Sin embargo, este santo hizo una gran labor allí y convirtió a gran número de personas a la verdadera fe, la católica. Fue nombrado obispo de allí. Su gran obra será Introducción a la vida devota, donde habla ya de la posibilidad de ser santo en cualquier orden de la vida.

El jueves 25 concluimos el octavario de oración por la unidad de los cristianos con la fiesta de la conversión de san Pablo, recogida en Hch 9, 1-22 o Hch 22, 3-16.

Y el viernes 26 la Iglesia nos presenta los frutos más granados de la predicación de san Pablo: celebraremos la memoria obligatoria de san Timoteo y san Tito, primeros obispos ordenados por el apóstol de los gentiles.

El sábado 27 hasta la hora de nona la Iglesia celebra el sábado de la III semana del tiempo ordinario por lo que se puede usar o bien el formulario del domingo III o bien alguna votiva de la Virgen María, bien sea de las que ofrece el misal romano, bien sea de la Colección de misas de la Bienaventurada Virgen María. Y con esto concluiremos la III semana litúrgica del Tiempo Ordinario

Terminemos con esta oración que concentra el mensaje principal de las lecturas de este domingo III:

Oh Dios de la llamada, de la promesa y del cumplimiento, que hoy vuelves a llamarnos a caminar a tu lado y para eso nos pides que abandonemos nuestra vieja vida y nos convirtamos a ti. Enséñanos, cada día, tu camino de vida ya que el momento es apremiante y la representación de este mundo se acaba. Danos tu gracia para abandonar las redes que nos enredan y los lazos que nos atan; y con el espíritu bien dispuesto y el ánimo confiado vayamos contigo donde nos envíes a proclamar y a predicar la llegada de tu Reino. Dios bueno y recto, tierno y misericordioso, mira nuestro arrepentimiento y conversión, y danos tu salvación. Amén.



Feliz domingo y buena semana

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